OPINIÓN | Codiciosos | Óscar Izquierdo

Ya se celebraron las elecciones Autonómicas y Locales, ahora estamos en el siempre complicado proceso negociador, para conformar los distintos gobiernos, en los ayuntamientos, cabildos y de Canarias. Todo ello, redunda en una paralización de la actividad burocrática, ya por sí misma caótica, lenta y estorbadora, para que la iniciativa privada y el tejido empresarial, puedan funcionar con la fluidez requerida. Es tiempo de espera, que significa, tiempo perdido. Si sumamos mas ingredientes, como un teletrabajo inoperativo e ineficaz, por la falta de control de su productividad o la carencia de cumplimiento de plazos, por parte de la propia Administración Pública, en la resolución de los expedientes, licencias o cualquier otro trámite administrativo, por muy sencillo que sea, nos enfrentamos a una situación complicada, que deberíamos denominar alarmante. Hay que seguir trabajando, porque la vida sigue, pero a los políticos, eso les trae al pairo, sólo se preocupan de sus intereses personales y de los cargos que van a ocupar, mientras tanto, los ciudadanos y los empresarios, a pagar impuestos para mantener a estos aprovechados