VIAJES | Faros, catedrales y cuatro R 18 – EBFNoticias

EBFNoticias | Willy Sloe Gin |

Acabados tantos viajes, tantas sendas buscando Faros, Luces prefiero yo llamarlas, busco una excusa nueva para seguir recorriendo Iberia.

Soy consciente de que no todo pude verlo. Importa poco al cabo. Tampoco tendré la oportunidad, lo sé bien, de soñar todas las Catedrales que me dispongo a buscar en pocos días. No resulta antagónico el empeño. Todo se circunscribe a una búsqueda incierta, perdida de antemano. La Búsqueda de la Luz, del Misterio…

Sé muy bien lo que he sentido agazapado en la base de un Faro, también lo recordado, arropado por estas otras maravillas crecidas en piedra.

Y todo se escapa, aquello y esto. Será que a los que venimos de paso, sólo se nos deja aproximarnos a lo que demandamos y no se nos alcanza. Así lo narró Fulcanelli. “El Misterio de las Catedrales” es el título de su obra.

Por distintos caprichos del Destino, me he empapado en Faros y soñado en Catedrales. Una misma cosa y la contraria.

“Zenit y Nadir”.

Se había convertido la vida en este barco, en estas motos cada vez menos mías, en la esencia del absurdo. En una lucha de opuestos, en una batalla imposible de ser ganada.

Mandaban noches o soles, (cuando osaban mostrarse).También soledad y compaña. Todo dejado muy atrás.

El miedo y la paz, el sosiego partido en partes iguales.

Tierra y Mar enfrentadas irreverentemente. Y a pesar de todo necesitándose, amándose desde su más completa suficiencia. Sabiéndose ambas únicas e imprescindibles.

Verdad enfrentada a una candidez infantil. Todo cantado, sentido por certezas que se han diluido siempre en la sal que nos trae el agua. Sal pintada en Tenebrismo, esa que cubre Islas Hermanas.

(Fragmento del libro “Caravanserai. El Triángulo Negro”