Tras la duodécima conferencia de presidentes autonómicos desde que se inició el estado de alarma, celebrada ayer telemáticamente, el presidente Ángel Víctor Torres, anunció que todas las islas podrían entrar en fase 3 de la desescalada el próximo lunes 8 de junio, bajo control pleno de las instituciones regionales. Ángel Víctor Torres no sólo es sanchista de corazón, también lo es en su estilo de comunicación (no me refiero a la chulería, Torres es conciliador y poco dado a sacar pecho), pero tiene la costumbre sanchista de anunciar no sólo lo que va a ocurrir, sino también lo que él quiere que ocurra. Esos anuncios han hecho que se equivoque en varias ocasiones adelantando noticias o acontecimientos, desde la entrada de Canarias la primera en fase 1 (sólo entraron las tres islas más pequeñas), hasta la publicación el pasado domingo de la orden de la Consejería de Educación sobre las instrucciones a aplicar en la fase 2 de la desescalada, que se publicó hoy, una semana y una dimisión de la Consejera más tarde. Y eso por no hablar de las veces que el hombre nos ha traído la buena nueva de la pasta que le ha sacado a ministros, ministras y gente de alcurnia monclovita, pasta que luego no llega. O llega con rebajas, o tarda mucho más de lo anunciado.
Pero a pesar de que no le hagan mucho caso en Madrid (tampoco se lo hacen a los demás, ¿eh?) Torres es un buen tipo. Es tan buena gente que este año nos ha premiado a los 2.220.270 habitantes de Canarias con el premio Canarias, por lo bien que nos hemos portado quedándonos en casa, aplaudiendo a los sanitarios, haciendo cola con metro y medio de separación y no saliendo a la calle a pedir la dimisión de nadie de aquí. Creo que el premio está dotado con 18.000 euros, y tengo curiosidad por saber si nos van a mandar a cada uno de los canarios casi 10 céntimos que nos tocan per cápita, o quieren los cuartos para comprar test rápidos, que Torres pretende empezar a hacerlos desde ya en los aeropuertos de salida, para que el Turismo empiece cuanto antes y estemos libres de todo peligro.
Ahora, cuando Torres recupere las competencias que nos quitó Sánchez por nuestro bien, habrá que volver a negociar con los países europeos que antes nos mandaban turistas a paletadas, a ver si nos mandan unos pocos bien seleccionados y testados. No sé como va a funcionar eso de los test, si el paquete turístico lo va a incluir, si se van a hacer con el billete comprado o antes y si al final Europa hará lo mismo que ha hecho con la capacidad de los aviones, que tanto enfadó al presidente Torres hace justo tres semanas, y hace unos días su consejería de transporte aprobó a la zorruna una orden para olvidarse de lo de mantener los vuelos al 50 por ciento de su capacidad.
Ahora que vamos a tener competencias para que Sánchez pueda tener quince días más de prórroga del estado de alarma –¿le habrá cogido gusto?–, yo creo que es el momento de tomarse en serio salir menos en la tele y currarse los asuntos un poco más. Enterarse, por ejemplo, de cómo van a funcionar los corredores aéreos en Europa, para no hacer el ridículo de aprobar medidas que a lo peor no se aplican en los aeropuertos de salida y no sirven para nada. Como va a ocurrir probablemente con ese plan de reactivación de (ahora) 18.500 millones, firmado solemnemente el día de Canarias –bonita foto–, y del que no se sabe de dónde vendrán los cuartos del Estado y las empresas, ni cuando, ni tampoco nadie ha explicado cómo se va a reactivar esto poniendo en un papel que Canarias se va a gastar, básicamente, lo que ya tenía previsto gastarse antes de la pandemia, más los 18.000 euros del premio Canarias. Que seguro que no nos lo reparten?
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