El narco-régimen se acaba de dar un tiro en el pie con la decisión de obligar a Direct TV a cesar sus servicios de televisión por cable. Se les olvidó aquella antigua frase romana de “Pan y Circo”.
A los venezolanos en general les ha faltado de todo en los últimos años, agua, electricidad, gas, alimentos, medicina, etc., sobre todo a los que viven en el interior del país, sólo se salvaban los caraqueños, pero eso era antes del colapso final.
El apagón de Direct TV ha unido a todos en la protesta con un cabreo inusitado. En un país que agoniza por la falta de las cosas vitales; chavistas y anti-chavistas, ricos, clases medias, pobres y muy pobres, han coincidido, todos al unisono en una sola cacerolada. Es un caso para estudiar en todas las facultades de sociología en las universidades del mundo.
Da risa ver las quejas de una figura del régimen como Pedro Carreño, el capitán Louis Vuitton, el mismo que acusó a Direct TV que a través de los decodificares, los gringos estaban oyendo lo que la gente hablaba en sus casas. Ahora sale diciendo que el apagón de la cablera es por culpa del bloqueo del Imperio.
Para más desgracia, al parecer Direct TV no será lo único que se termine, veinticinco canales del régimen se caerían si Intercable, otra empresa más pequeña de servicios satelitales de televisión apaga también.
Quizás Maduro, Cilia y sus cómplices si podrán seguir viendo “La Casa de Papel” por Neflix, pero el resto de los venezolanos no, y ese tiempo de ocio perdido lo dedicarán a maldecir al régimen y a pensar como sacar a Maduro de una vez.
Sin pan ya era difícil vivir, pero sin circo ya es lo último, y quién sabe…
¿El apagón de Direct TV será la chispa que incendie la pradera?
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