FIRMAS Francisco Pomares

OPINIÓN | A Babor | Vuelve el CIS | Francisco Pomares

Los sondeos de Tezanos se están convirtiendo en un clásico absoluto: aparecen en el momento justo, para engordar las expectativas de campaña con sus chiripitiflaúticos pronósticos y luego, si te he visto no me acuerdo. O sí: en la misma noche de las elecciones, y luego en los días siguientes, se produjo una extraordinaria operación para blanquear los abultados pronósticos del CIS. Sociólogos y politólogos, pero sobre todo políticos del partido de Tezanos, hicieron sus horas extras para vender que el sondeo del CIS había sido de lo más certero. Falso de toda falsedad.

Situándonos en los extremos de sus interesadas horquillas, Tezanos se sacó de su demoscópica manga una paloma de propaganda: dio al PSOE hasta 15 diputados más de los que sacó, a Unidas Podemos hasta nueve menos de los que obtuvo, al PP diez más, a Ciudadanos 15 menos, y a Vox trece más. Todo un acierto: desviaciones en los extremos de la horquilla de un 25 por ciento en la adjudicación de resultados no son precisamente cuadrar un sondeo. Es presentarlo para lograr un objetivo -movilizar a la izquierda frente al miedo a la ultraderecha y concentrar el voto en el PSOE- y poder decir luego que los pronósticos cuadran.

Ahora el CIS repite la historia en su barómetro sobre resultados electorales en las regiones: el PSOE, por ejemplo, sacaría en Canarias un 27,8 por ciento de los votos. El mismo exacto resultado -27,8- que sacó en las generales. Pedro Sánchez no perdería ni un solo voto en Canarias de unas elecciones a otras, a pesar de que en las elecciones regionales, los partidos locales mejoran siempre sus resultados. Claro que lo que no se dice es que los datos que maneja el CIS para este barómetro son previos a las elecciones generales. Las encuestas son de marzo y abril.

Esta vez, el objetivo de sus horquillas es demostrar que la izquierda podrá gobernar en Canarias gracias a la suma del PSOE, Unidas Podemos y Nueva Canarias. 38 diputados en el mejor de los casos y 30 en el peor. Se necesitan 36 para poder gobernar. En cuanto al resto de los partidos, sumarían 38 diputados en el mejor de los casos, y 29 en el peor. Pero lo más chocante son las flagrantes contradicciones entre los resultados de 2015 y estos: por ejemplo, con el 10,2 por ciento de los votos, Nueva Canarias sacó entonces cinco diputados.

Con el 8,2 de ahora, el CIS cree que podría sumar hasta siete. Con Podemos pasa lo mismo: en 2015, un 14,5 por ciento de votos le dio al partido morado siete diputados. Con tres puntos menos en este sondeo de ahora, los podemitas pueden sumar hasta ocho diputados. A algunos les pasa lo contrario: los gomeros de Curbelo sacaron 3 escaños con un 0,6 por ciento en 2015, pero ahora, multiplicando por tres el número de votos -llegan al dos por ciento- podrían perder uno de esos tres y quedarse en dos.

En fin, que la manipulación es tan obvia que apesta.