FIRMAS Salvador García

Crimen en la red social. Por Salvador García Llanos

Quiero compartirlo en redes

Primero, fueron los rumores. Siguieron los insultos, las descalificaciones y los dichos disparatados. Continuaron las invenciones y las noticias falsas. Y hemos llegado a los crímenes en directo. Crímenes reales, no peliculeros.

La red ha terminado siendo un escenario apto para matar. Facebook, donde se registró y fue visto el suceso, tiene un servicio de mil ochocientos millones de perfiles activos, de los que más de mil doscientos se conectan a diario. Por si no se habían dado cuenta de la magnitud de ese escenario. Los hechos, en síntesis: Steve Stephens, tiroteó en plena calle de Cleveland (USA) al ciudadano Robert Godwin Senior, de 74 años, nueve hijos y catorce nietos. Acabó con su vida y transmitió en directo su acción. Stephens tenía cuenta en esa red social, claro, cuyos responsables ejecutivos dieron de baja, transcurridas dos horas de la emisión de las imágenes del crimen. El asesino, según datos policiales,  terminó suicidándose.

Es una sensación terrible. Aquél género, el ‘reality show’, la telerrealidad, la demostración de la realidad, como prefieran, ha empequeñecido o se desvirtúa aún más, con imágenes y transmisiones como la que nos ocupa, una auténtica conmoción, un hecho que, añadidas las circunstancias que concurrieron, ha de significar un antes y un después en los contenidos de las redes y su tráfago diario. Independientemente de las medidas que adopte Facebook, se abre otro capítulo de análisis y reflexión sobre el papel y la evolución de las redes que no nacieron ni llegaron para quedarse, desde luego, con estas situaciones y llevando al extremo todas las posibilidades, sangre de por medio, delitos incluidos, ‘in live’.

En el comunicado de justificación de la citada red social se señala que “mantener segura a nuestra comunidad es parte de nuestra misión”. No se pone en duda, pero ya no bastan las palabras. Hay que pasar a los hechos y establecer todos los controles posibles. Es una cuestión deontológica, de ética, y hay que valorar su dimensión en principios o valores como la propia libertad de expresión.

Lo que no pueden convertirse las redes es un escenario de crímenes y fechorías.

Añade un comentario

Clic aquí para publicar un comentario

Publicidad

Consejería Bienestar Social

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

La Gente del Medio

Página Web Corporativa

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Programa de radio

Objetivo La Luna (Programa Radio)

Publicidad

EBFNoticias en:

EBFNoticias en:

EBFNoticias en:

Compras

El Mundo que conocimos (Radio)

Donaccion (Programa de Televisión)

Sentir Canario Radio

Webserie Laguneros (Youtube)

Webserie Laguneros Emprendedores

Prensa Digital

Publicidad

Homenaje al Grupo XDC

Publicidad