Con tal cinematográfico título encabezamos estas líneas que, dado su contenido, bien pudieran sintetizar una película de las de llorar, sobre todo por la gran cantidad de jóvenes que la protagonizan. Hablamos del enorme mercado soterrado de sustancias variopintas que se mueven en el deporte aficionado bajo la promesa de mejorar el rendimiento (y la musculatura) de quienes las toman. ¿Qué dice la ciencia al respecto? Pues que se caen por su propio peso y pueden ser un riesgo para tu salud, amén de para tu bolsillo, como puedes leer en la imagen de abajo, fruto de un reciente documento de consenso de la Sociedad Española de Medicina del Deporte sobre práctica deportiva saludable para amateurs o aficionados.
Al respecto, un experto como Jorge García Bastida, doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, profesor de la Universidad Internacional de La Rioja y preparador físico, advertía hace unos meses en RNE de que “en los gimnasio hay un mercado negro brutal” de sustancias dopantes, algo “absurdo y peligroso” para la salud. En la misma línea, el nutricionista, investigador y divulgador Julio Basulto califica al de las sustancias dopantes y complementos para deportistas como “un mundo lleno de desinformación”, recordando que “la mejor manera de obtener un buen rendimiento físico nunca es a través de una fórmula mágica, sino con una alimentación y un estilo de vida saludables”. Sépase.
Salud y suerte.
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