FIRMAS Francisco Pomares

A babor. El héroe moral. Por Francisco Pomares

Quiero compartirlo en redes

Me han preguntado si asistí al mitin del señor Falciani, que estuvo por las Islas invitado por Podemos, para explicar que hay gente que roba y guarda sus fortunas en los bancos suizos o en paraísos fiscales, y que para evitar que eso ocurra hay que votar a Podemos. La verdad es que no fui al mitin-conferencia: como me ocurre con otros héroes de nuestro tiempo -por ejemplo «mister Wikileaks», Julián Assange, o el soldado Edward Snowden-, me cuesta mucho creerme sus motivaciones morales. En este caso concreto estamos hablando de un personaje que trabajó como informático durante ocho años -entre 2001 y 2008- en la sede en Suiza del banco londinense HSBC, ocupándose precisamente de blindar el acceso a la base de datos del banco, y que en esos años fue copiando información referente a 130.000 clientes del banco de varias nacionalidades, potenciales evasores fiscales. Falciani ha explicado que si lo hizo fue porque se dio cuenta de que el propio banco fomentaba el fraude fiscal. Lo que no ha logrado explicar es porque intentó luego revender la información a su banco, o porqué huyo a Beirut. O porque su lista sólo apareció como moneda de cambio ante la justicia francesa y española, una vez detenido.

Es verdad que su historia puede ser la de un Robin Hood perseguido por los poderosos por haber querido desentrañar la corrupción del sistema, pero también puede ser la historia de un informático aprovechado, un caradura al que una operación de reventa de información le salió mal, y decidió mercar su información por inmunidad ante los tribunales, presentando a la opinión pública una versión más lucida de la historia. Por principio, me cuesta creer que un tipo listo, preparado y que ha estado trabajando en la seguridad informática de un gran banco, tarde ocho años en darse cuenta de cómo funciona el sistema, cuales sus mecanismos y quienes resultan ser sus principales beneficiarios.

Pero lo cierto es que lo que queda es el resultado. Gracias a que Hervé Falciani tuvo una revelación milagrosa y se cayó del caballo camino de Damasco, o gracias quizá a un soborno que salió mal y le convirtió en un perseguido, la justicia de países como España, Francia, Alemania o Estados Unidos, logró hacerse con una enorme lista de personas que entre 2001 y 2008 usaron la sucursal suiza del banco londinense HSBC, con sede en Londres pero con operaciones en todo el mundo, para tapar sus golferías. El HSBC prestó servicio a personas próximas al egipcio Hosni Mubarak, al tunecino Ben Alí, al sirio Bashar al Asad, y a políticos de Gran Bretaña, Rusia, Ucrania, Kenia, India, México, Líbano, la República Democrática del Congo, Zimbabue y Argelia, para ocultar dinero y evadir impuestos.

¿Puede decirse que el resultado justificó los medios? Probablemente. Lo que al final importa es que la información ha trascendido, aunque la historia de las motivaciones de Falciani, o su actual disfraz de denunciante público de los mismos evasores a los que durante años ayudó a proteger, a mí personalmente no me convenza. Por eso no fui a escucharle. Y por eso me abstengo de aplaudirle. No creo que sea un héroe moral. Más bien todo lo contrario.

Añade un comentario

Clic aquí para publicar un comentario

Publicidad

Consejería Bienestar Social

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

La Gente del Medio

Página Web Corporativa

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Programa de radio

Objetivo La Luna (Programa Radio)

Publicidad

EBFNoticias en:

EBFNoticias en:

EBFNoticias en:

Compras

El Mundo que conocimos (Radio)

Donaccion (Programa de Televisión)

Sentir Canario Radio

Webserie Laguneros (Youtube)

Webserie Laguneros Emprendedores

Prensa Digital

Publicidad

Homenaje al Grupo XDC

Publicidad