EBFNoticias/ Mónica Ledesma.- Sus profundos ojos azules saben cómo conquistar a la cámara. Su porte y elegancia inundan de glamour cualquier pasarela. Un cuerpo perfecto y un rostro seductor que se han convertido en los mejores aliados de un guapo tinerfeño que ha grabado su nombre al de la moda más internacional. Un mundo en el que comenzó muy joven, pero en el que con mucho esfuerzo y alguna que otra lágrima ha logrado hacerse un hueco entre los grandes nombres del modelaje masculino. Barcelona, Madrid, París, Milán o Nueva York han caído rendidas a los pies de Iván Noda, un embajador canario que ha sabido pasear el nombre de su isla ante los ojos del mismísimo Giorgio Armani.
Su perfil helénico, su 1.86 cm de estatura y su pelo castaño han sido la mejor tarjeta de presentación de este modelo, natural de Santa Cruz de Tenerife, que se ha convertido en reclamo de firmas nacionales e internacionales tan destacadas como Armani, Dune, Ralph Lauren, Club Monaco, Brook Brothers, Springfield, XTG, Lucas Balboa o Zara, entre otras, para quienes ha desfilado o protagonizado campañas de publicidad en catálogos y revistas tan reconocidas como ‘Esquire’ o ‘GQ’. “Llevo doce años dedicado a esta profesión, con algunas pausas, siendo de los primeros modelos canarios que consiguió hacerse un hueco fuera de aquí en un mundo tan competitivo”, indica.
El modelo canario lleva doce años en la moda, trabajando para firmas reconocidas como Armani, Ralph Lauren, Dune, Springfield o Zara
Iván Noda recuerda que todo comenzó por casualidad cuando tenía 19 años. “Había dejado el baloncesto y empecé a ir un gimnasio. Mi monitor, que era modelo, junto a una amiga que había sido Miss Tenerife, fueron los que me animaron a entrar en este mundo, y aunque al principio tenía ciertas reticencias me decidí y probé. Comencé en la agencia Olé, donde el fotógrafo Alfonso Bravo junto al estilista Juan Castañeda me hicieron los primeros test para el portfolio de clientes. Nunca había hecho nada parecido, pues mi formación como modelo ha sido autodidacta, pero aquellas fotos gustaron y empezaron a llamarme para catálogos y desfiles. No obstante, un año después la agencia decidió enviarme a Barcelona y allí fue donde todo cambió. Desfilé en Gaudí e incluso una foto mía cubrió el edificio de la Fira de Barcelona. En ese tiempo realicé trabajos a nivel nacional, pero el problema es que tenía demasiadas inseguridades. Me sentía inferior, menos guapo que otros chicos y la humildad fue mi gran error. Empecé a pasarlo mal, me encontraba solo y echaba de menos a mi familia y amigos. Lo dejé y regresé a Tenerife», recuerda.
El maniquí ha trabajado en las pasarelas de Barcelona, París, Milán o Nueva York y ha sido imagen de importantes campañas publicitarias
Iván mira ahora hacia atrás y afirma que “no sabía donde me metía cuando empecé como modelo, pues al principio el tema de posar o desfilar da mucha vergüenza y si encima no crees en ti ni estás preparado mentalmente para este mundo, éste termina por comerte. Creo que es lo que me pasó al principio, pues tras un año en Barcelona volví a mi Isla y empecé a estudiar una carrera. La agencia se enfadó conmigo porque estaba en mi mejor momento, pero ahora no sé si cometí un error o quizás fui listo a la hora de garantizarme otro futuro más seguro. Me matriculé en Turismo y hasta que terminé la carrera fui compaginando los estudios con algunos trabajos que iban surgiendo, como mi primera campaña para Springfield o el catálogo de XTG”.
La moda, entonces, pasó a un segundo plano, por lo que tras concluir sus estudios optó por trabajar en un hotel en Madrid hasta que volvió a su isla para formar parte del negocio familiar. “Aproveché para ponerme en forma practicando deporte y en ese momento fue cuando una amiga me llamó para presentarme al casting de Gran Canaria Moda Cálida. Me aceptaron, me picó otra vez el gusanillo y retomé de nuevo el modelaje. Además, la mejor agencia de España, Sight, a cuyo frente se encuentra Eduardo Sayas, se fijó en mi y tuve que fijar mi residencia en Barcelona. A partir de ese momento fue un no parar”, subraya.
Los aviones y los tan odiados pisos de modelos de París, Milán o Nueva York -donde estuvo tres años viviendo- se convirtieron en improvisadas residencias para Iván, una vida a contrarreloj, de avión en avión y de mucha soledad que, en cambio, tuvo como recompensa la oportunidad de poder desfilar para Giorgio Armani en la Fashion Week milanesa. Un deambular constante entre pasarelas, sesiones fotográficas o anuncios de televisión que no solo fue agotador sino que también le pasó factura a su bolsillo.
Noda asegura que el mundo de la moda es apasionante, pero muy complicado. Además, ya no está tan bien pagado como hace diez años
“Muchos trabajos que se hacen para firmas conocidas no se pagan, pues se ven como un intercambio entre modelo y fotógrafo que te ayudará a mejorar tu portfolio. Lo mismo ocurre con los desfiles de diseñadores famosos, donde el sueldo no es mucho, unos 800 ó 1.000 euros que no son limpios para ti, pues la mitad se reparte entre la agencia por gastos de representación y los impuestos. Es por ello, que el primer año inviertes muchísimo en viajar o presentarte a castings, cuando por otro lado se tarda demasiado en cobrar los trabajos que sí son remunerados. Además, las tarifas han bajado muchísimo tras la crisis y ya no se paga ni la cuarta parte que hace diez años. No todo es tan bonito como parece en este mundo. Es uno de los grandes problemas del sector y por el que muchos chicos y chicas, aunque valgan, terminan abandonando o metiéndose en historias extrañas para poder seguir. Por suerte, gracias a un dinero que tenía ahorrado yo pude continuar».
«Este mundo es apasionante, pero muy complicado. Nada depende de ti, sino de muchas personas -sobre todo estilistas- que son los que manejan la moda. Te enfrentas a castings con miles de chicos de todo el mundo, tienes que tener dotes de actor, viajar constantemente, madrugar y, lo más importante, estar preparado para aceptar los muchos no que recibes. Mentalmente debes de ser duro porque todo lo que hay detrás es muy superficial, falso y efímero. Mucha gente no está preparada para soportar tanta presión. Por ello, siempre digo que quien ya ha pasado por todo esto está preparado para lo que sea. Es lo que realmente me ha enseñado esta profesión», asevera el modelo profesional.
Desde el reconocido fotógrafo Mario Testino, quien le llegó a citar en su despacho en París interesado en hacerle unas pruebas, hasta quedar a las puertas de ser elegido para la campaña mundial de Calvin Klein, lo cierto es que al maniquí tinerfeño no le gusta alardear de sus logros ni de otros grandes nombres del modelaje con los que no solo ha trabajado sino que se han convertido en amigos, tales como Jon Kortajarena, John Velescoso o Emilio Flores. «Para mi ha sido un honor trabajar con ellos», apunta.
Cuestionado sobre cuál es el secreto de un modelo para alcanzar el éxito, asevera que en su caso ha sido el hecho de no haber cambiado a lo largo de estos años. «Sigo siendo el mismo. Nunca he ido de creído e incluso a los chicos que empiezan les intento dar consejos y ayudar en lo que pueda, como es el caso de Mauri, un modelo de El Hierro que he apadrinado. Tengo muy claro que no voy a vivir siempre de la moda, aunque realmente me encantaría ser actor. No obstante, mi meta está en hacer un anuncio de perfume o poder comprar una casa».
Mientras sus sueños esperan a transformarse algún día en realidad, Iván Noda ha tomado la decisión de volver de nuevo a su isla, ese refugio de tranquilidad que encuentra entre las olas, el surf y su familia cuando su mente más lo necesita. No ha dejado de lado la moda, pero sabe que su futuro no dependerá sólo de las pasarelas. «Me voy a presentar a unas oposiciones, pues es una oportunidad para mi futuro y, aparte necesito descansar. Tengo mis clientes y seguiré haciendo trabajos para ellos, pero por el momento no volveré a hacer más temporadas fuera. Mi base durante un tiempo estará aquí, en mi tierra», concluye.
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