Elblogoferoz.- No hay un medio de comunicación tinerfeño que esta semana no se haya hecho eco de la polémica de la pintura, ordenada por la alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, que ha delimitado su municipio del colindante de Arafo, con una hilarante raya azul que ha parcelado el Polígono de Güímar.
Un gasto a todas luces innecesario que muy bien habría paliado un ‘palmericidio‘ que está asolando los jardines del polígono, colindantes con la autopista del sur.
Pero parece que en este sumidero sin fin el dinero público puede ser dilapidado sin problema alguno, ya que la última e importante inversión que recibió este polígono industrial fue de 8 millones de euros, en el año 2012, inyectado por el Cabildo de Tenerife (35%), Cajacanarias (35%) y SEPES Entidad Estatal de suelos (con el 30% final). Las tres entidades, agrupadas bajo la Asociación Mixta de Compensación del Polígono de Güímar, se ocupó de rehabilitar este parque empresarial invirtiendo en renovar la red de distribución de aguas, alcantarillado, alumbrado, telecomunicaciones, pavimento, aceras, señalética y jardines.
Ahora, casi tres años después, y fruto de la falta de entendimiento entre la citada alcaldesa guimarera, la alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, y el alcalde de Arafo, José Juan Lemes, la zona de palmeras del polígono está en lamentable estado. Todo porque no se ha creado una Entidad de Conservación ya que, precisamente por parte del ayuntamiento que ahora ha pintado las calles y la aceras de azul, éste no ha cumplido con su parte del acuerdo.
Dinero público para pintura pero si, pero no para agua.
Todo un despropósito, sea uno u otro el responsable de este desastre ecológico -entre otros más- y a la vista de propios y visitantes.
Se gastan el dinero en pintar una raya que no beneficia a nadie, pero no hay dinero para cuidar los jardines.
Que tristeza. ¡¡¡Lo que hay que ver!!! y nadie protesta por el estado de los jardines.