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Barber reivindica la necesidad de formación de profesionales en valoración del riesgo de violencia

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Elblogoferoz.-La Vocalía de Psicología Jurídica del COP de Santa Cruz de Tenerife ha organizado un taller sobre ‘Valoración y gestión del riesgo de violencia y reincidencia criminal’, a cargo de una ponente de excepción, Virginia Barber Rioja, lanzaroteña, afincada en Nueva York desde hace 15 años, donde desarrolló sus estudios y ejerce como directora de Brooklyn Forensic LINK, un programa de alternativa a la encarcelación en las cortes Suprema y Criminal de Brooklyn en Nueva York. También es profesora en el departamento de Psiquiatría de New York University School of Medicine y en el Master de Psicología de New York University donde da clases de Psicología de la Violencia. El taller se celebró ayer en la sede colegial.

La experta en Psicología Forense, nacida en Lanzarote, intervino previamente en la Semana de la Psicología y la Logopedia que celebra la Sección de Psicología de la ULL, con una conferencia en la que subrayó la exigencia de formación y de experiencia de quienes ejercen como psicólogos forenses para la valoración del riesgo de violencia y de reincidencia criminal, dado el alto grado de responsabilidad social, y no sólo personal, que contraen estos profesionales a la hora de señalar si una persona que va a ser condenada o que está ya en prisión tiene un riesgo mayor o menor de cometer o reincidir en un delito violento.

Esta valoración del riesgo de violencia cobra relevancia en España ante la posibilidad de que el Gobierno apruebe una modificación de la ley 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, con medidas de seguridad basadas en la “peligrosidad” de una persona que haya cumplido su condena. De aprobarse este cambio legislativo, el condenado podría ser sometido a la medida de libertad vigilada o a la “custodia de seguridad”, a pesar de haber cumplido su condena.

Presumiblemente, los psicólogos forenses serían consultados para determinar lo que jurídicamente se considera “peligrosidad”. Sin embargo, la idea de “peligrosidad” es un concepto jurídico con poca validez científica, aunque vigente en la legislación penal, aclaró Barber que insistió en la importancia de la formación de los profesionales para traducir a los jueces el término desde la Psicología Forense.

La importancia de ser un buen psicólogo o psicóloga clínicos y/o forenses, y de hacer un buen diagnóstico para conocer si un factor de riesgo es real o no ha estado presente en sus intervenciones, lo cual vincula en todo momento al papel de los profesionales ante la Justicia “porque los jueces pueden basarse en nuestras opiniones para determinar la resolución de una sentencia de libertad provisional o medidas alternativas a la prisión o, como ocurre en Estados Unidos, donde esta valoración cobra especial significado en los lugares donde hay pena de muerte”.

No obstante, y ante la implantación de la llamada prisión permanente revisable en España para los autores de determinados delitos (agresiones sexuales a menores, bandas organizadas, etc.), la psicóloga experta advirtió de los cambios legislativos basados en “alarmismos sociales” sin fundamento real o científico.

Virginia Barber se ha referido a una información publicada en un periódico nacional en el que se hablaba de la casi imposibilidad de que los agresores sexuales no reincidan. Y sin embargo, asegura, el porcentaje de reincidencia en este grupo es bajo en comparación con otros delitos: aproximadamente de un 13%. Asimismo, alerta de la creencia social de la posibilidad de que un enfermo mental, con esquizofrenia o trastorno bipolar, sea más violento que una persona sin enfermedad mental.

Según explicó, “es cierto que existe una correlación estadística significativa entre la enfermedad mental y la violencia en personas con sintomatología psicopatológica, pero es baja o modesta si se compara con, por ejemplo, la combinación de género masculino, juventud y drogodependencia. Además, son algunos síntomas, y no el diagnóstico en sí, lo que puede elevar el riesgo”.

Aludiendo a tres ejemplos de delitos violentos en España, por violencia machista, el de un enfermo mental que mató a sus padres, y el caso del pederasta de Ciudad Lineal, la experta ha explicado que, pese a lo que pueda parecer, requieren tres tipos de valoración de riesgo distintas, y ha precisado que los factores, los instrumentos y los procesos de aproximación son totalmente diferentes.

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