Redacción.- En la noche del pasado viernes se hizo justicia, casi 50 años después, a pescadores de El Sauzal y La Matanza que un 16 de septiembre de 1966 vieron como un avión DC-3, recién despegado del aeropuerto de Los Rodeos, amerizaba frente a las costas del municipio norteño en una tranquila mañana de pesca. Y tranquila también la mar, ya que «si hay olas no escapa ni Dios«, recordaba uno de los rescatadores.
El DC-3 de Spantax / Foto: Francisco Andreu Plaza.
El avión, con un motor estropeado nada más despegar, pudo amerizar en la costa sauzalera gracias a la pericia de su comandante, ya fallecido, Eugenio Maldonado y del copiloto Fernando Piedrafita. Solo una persona falleció durante el rescate del avión de la compañía Spantax con destino al aeropuerto de Buenavista en La Palma. Un ataque de pánico y un infarto, sumado a no saber nadar, hizo que se fuera el fondo del mar con la aeronave. Otras 24 personas y los tres integrantes de la tripulación quedaron a salvo y llevados hasta tierra en las barcas que se acercaron a la aeronave, que tan solo tardó 5 minutos en hundirse.
Parte de los pescadores que rescataron a las víctimas del DC-3.
Digna Rodríguez, con 11 años en 1966, una de las
rescatadas con su salvador, Juan Ravelo.
Eugenio Maldonado, hijo del fallecido piloto del DC-3,
junto a Mariano Pérez, alcalde de El Sauzal.
Jesús Martínez Vázquez, uno de los primeros buceadores que
descendieron hasta el avión para rescatar la documentación
Este pasado viernes, en el auditorio de El Sauzal y 48 años y tres días después, uno a uno de los rescatadores que han sobrevivido al aciago día, fueron merecidamente galardonados por su ayuda que permitió poner a salvo a casi todo el pasaje. Salvadores y rescatados compartieron un cariñoso y multitudinario acto que estuvo precedido por la inauguración de un monumento en la bahía de El Sauzal que recuerda ese día. También, como complemento a la jornada, se ha inaugurado una exposición sobre el centenerio de la aviación en Tenerife.
Juan Ravelo, dirigiéndose al público.
La cantante Isabel González durante una de sus
actuaciones que amenizaron la noche.
Estreno de un cortometraje. En el mismo acto de reconocimiento se presentó el documental ‘el vuelo que nunca regresó’, «Un trabajo de la Escuela de Cine y Televisión de los Realejos que refleja el trabajo de un grupo de Alumnos asesorados sabiamente por sus profesores. Han sido tres años de arduo trabajo de unas 40 personas que pone las cosas en su sitio 47 años después. Por un lado se reconoce en él la humanitaria labor de los pescadores que serán homenajeados ampliamente y por otra la de la tripulación y la de los supervivientes que con la maravillosa actuación de los primeros, consiguiendo poner a salvo en el mar desde el aire primero, para que la actuación de los pescadores acabarán con ponerles a salvo«, según explicaron sus autores.
Una barca de pescadores daba la bienvenida en la plaza frente al ayuntamiento.
Parte de la exposición 100 años de Aviación en Tenerife.
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