Elblogoferoz/ Antonio Herrero.- La Guardia Civil es junto con la Cruz Roja Española la única institución que cuenta con la denominación de Benemérita, y esto se debe a sus innumerables servicios humanitarios prestados a la sociedad. Esta denominación se convirtió en oficial al otorgársele, por Real Orden de 4 de octubre de 1929, la Gran Cruz de la Beneficencia.
Sin embargo, desde su creación no son tantos los aspectos en los que ha cambiado con respecto a siglos atrás. Juan Antonio Fernández, secretario general provincial en Santa Cruz de Tenerife de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), atendió a este medio para intentar dar una visión más cercana sobre los cambios que se están produciendo en la Benemérita.
– ¿En qué situación se encuentra actualmente la Guardia Civil?
– Nuestro cuerpo sufre una discriminación con respecto a otras entidades policiales. Somos los agentes que más horas trabajamos, y los peor retribuidos. Además, no se nos aplican los índices correctivos, es decir, cuando un guardia trabaja más horas no libra más.
Otro tema importante es el reparto de la productividad, que en su mayor parte se la siguen llevando los jefes, mientras que a los guardias, es decir, a aquellos que pasan horas en la carretera prácticamente no les toca nada.
– ¿La crisis económica ha empeorado las condiciones de trabajo de los guardias?
– Sin duda así ha sido. Desde que España entra en democracia la Guardia Civil ha sido “maltratada” por la administración y la crisis económica solo ha hecho acrecentar estas deficiencias. Contamos con un parque automovilístico compuesto por vehículos que superan los 200.000 kilómetros, completamente obsoletos para el servicio diario y que no se sustituyen, mientras que los jefes siguen teniendo coches con poco kilometraje en los garajes para su uso y disfrute.
– ¿Ha afectado de mayor forma a la Guardia Civil que a la Policía Nacional?
– No, prácticamente hemos ido a la par.
– En breve, se aprobará la nueva Ley de Personal, ¿en qué consiste?
– Tras una manifestación en el año 2007 en la Plaza Mayor de Madrid en la que participaron miles de uniformados, se creó el Consejo de la Guardia Civil, en donde los guardias se ven representados a través de las asociaciones profesionales. Uno de los cambios que queríamos era esta nueva ley de personal en la cual reclamábamos una integración de escalas, pero no como se está proponiendo.
La integración de escalas surge en el marco del espacio superior de educación de la Unión Europea, por lo tanto se tienen que homologar los títulos de grados dentro de la Guardia Civil, con lo que desaparecen las escalas técnicas y facultativas, que corresponderían a las diplomaturas y licenciaturas, y las otras dos escalas, es decir, los provenientes de academia militar y los de promoción interna se deben unificar.
– ¿Y cuál es el problema?
– En primer lugar, la ley no contará con la legitimidad necesaria porque solo saldrá aprobada si nada cambia con los votos del PP.
El problema reside en que el guardia civil que quiera ascender por promoción interna quedará “marcado”, puesto que nunca va a pertenecer a la Escala Superior de Oficiales donde el ascenso es más rápido, y al final seguirán siendo los que ocupen los puestos más altos. Además, desaparecerá el empleo de alférez.
– Las sugerencias de la AUGC sobre esta ley, ¿han sido tomadas en consideración por los distintos partidos políticos?
– Al inicio de la tramitación de la ley PP y PSOE estaban de acuerdo. Muchas de nuestras demandas han sido presentadas por otros partidos, pero no han sido aceptadas. Es más, la AUGC presentó una enmienda a la totalidad de la ley.
– ¿Se plantean desde la AUGC hacer un frente común con otras asociaciones contra esta ley?
– No, de momento no.
– ¿Por qué la Guardia Civil ha sido siempre maltratada en relación a otros cuerpos policiales?
– Por el simple hecho de que no contamos con las herramientas necesarias para defendernos. Los agentes tenemos unos recortes en derechos, no tenemos derecho a negociación colectiva, no tenemos derecho a sindicación, con lo que hacernos oír es muy difícil y el resultado de todo esto es que los beneficios se quedan en las escalas más altas.
– ¿Apuestan por la unificación de la Guardia Civil con el CNP?
– Sí, sin duda. España debe contar con un cuerpo policial que evite las duplicidades existentes, y que sea de carácter exclusivamente civil y con derechos.
– En pleno siglo XXI, ¿tiene sentido que se mantenga una estructura propia del Siglo XIX?
– No, la Guardia Civil sufre una involución. Aún en 2014 existen la fiscalización de los servicios que no es otra cosa que los agentes sean vigilados por los mandos. La Benemérita necesita modernizarse y adaptarse a los tiempos para poder ser más eficaz.
– Con la llegada de la crisis la tasa de reposición de las vacantes solo cubre el 10%, ¿de qué forma afecta al servicio que ofrecen al ciudadano?
– Se ha visto muy perjudicado puesto que los guardias civiles que se jubilan no se reponen. Pero esto además está creando un malestar dentro del cuerpo porque no se están haciendo el anuncio de las vacantes, y hay agentes que llevan varios años sin poder moverse de su destino por lo que se sienten maltratados.
Es una vergüenza, somos un cuerpo policial que sus mandos están corrompidos hastala médula. Ellos si negociansys condiciones salariales y las mejoran, laguardia civil siempre ha sido la perfecta copia de lo que pasa en este país. Necesitamos la desmilitarización del cuerpo y para eso debemos votar todos a podemos, son los únicos rebeldes de este país que tienen cojines. Si después no cumplen,habrá que buscar salida en el extranjero