En mis últimas entradas en este blog he venido hablando del Inbound Marketing, un concepto nuevo que nació para dar respuesta a los cambios en el comportamiento de los consumidores, que ya ni son receptores pasivos ni están dispuestos a permitir las interrupciones publicitarias de los medios tradicionales. De esta forma, son los clientes los que se encuentran con las marcas e interactúan con ellas sin interrupciones no deseadas.
Para poder conocer el resultado de la estrategia y las acciones, hemos de determinar una serie de indicadores y estos pueden ser algunos de ellos:
–Web: número de vistas, número total de vistas únicas, porcentaje de rebote, tiempo medio de estancia, ubicación geográfica, tráfico móvil, impacto social, conversión, ingresos
-SEO: número de tráfico orgánico conseguido, palabras claves estratégicas (diferenciadoras), enlaces entrantes conseguidos.
-SEM: CTR (número de clics sobre impresiones), volumen de tráfico obtenido, posición media obtenida, coste por clics, coste total.
-Redes Sociales: número de seguidores, incremento de seguidores, número de interacciones, volumen de publicaciones, publicaciones que mayor interés han suscitado, volumen de tráfico conseguido desde las redes sociales.
-Email Marketing: número de contactos, tasa de entrega, tasa de apertura, tasa de clics, tasa de conversión, tasa de bajas, tasa de denuncias.
A estos indicadores se pueden incorporar otros muchos en función de las necesidades y el alcance de la campaña. Con todos ellos es conveniente crear un cuadro de mandos que nos permita un fácil acceso a la información y una lectura rápida de los resultados, que nos facilite obtener conclusiones claras, aminorar el margen de error y, sobre todo, preparar respuestas rápidas antes cualquier contingencia.
*Momo Marrero es director de Wanda & Machín Asociados
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