AGENCIAS.- El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha asegurado que la Comisión Europea no ha pedido el cierre de la televisión pública griega ERT, pero ha avalado la decisión del Gobierno de Atenas, aunque le ha solicitado que ponga en marcha una alternativa «financieramente sostenible» para garantizar el pluralismo.
«La Comisión no ha solicitado el cierre de la ERT, pero tampoco cuestiona el mandato del Gobierno griego para administrar el sector público», ha dicho Rehn ante el pleno de la Eurocámara al ser preguntado por el copresidente de los Verdes, Daniel Cohn Bendit.
«La decisión de las autoridades griegas se ha tomado en el contexto de los enormes esfuerzos que las autoridades están haciendo para modernizar la economía griega», ha agregado.
El Ejecutivo comunitario nunca había discutido el cierre de la ERT con el Gobierno de Atenas y se enteró al mismo tiempo que fue anunciado públicamente, según ha dicho un portavoz, que ha sostenido que Bruselas desconoce el impacto económico de la medida.
Rehn ha asegurado que «entiende la difícil situación del personal de la ERT» y ha pedido que los despidos «se lleven a cabo de plena conformidad con el marco jurídico aplicable».
El Ejecutivo comunitario, ha proseguido Rehn, «apoya el papel de la radiotelevisión pública como una parte integral de la democracia europea» y «en cualquier circunstancia económica» para garantizar el pluralismo, la calidad, la diversidad cultural y la libertad de información.
«Por ello acogemos el compromiso del Gobierno griego de poner en marcha un actor de los medios de comunicación que cumpla el importante papel de la radiodifusión pública y que sea financie ramente sostenible», ha concluido el vicepresidente.
Final de la democracia
Por su parte, el periodista de la radiotelevisión pública griega, Babis Kokosis, ha indicado que el cierre del ente público podría ser «un indicio del final de la democracia» y ha insistido, en este esta línea, en que es «fundamental para el funcionamiento de la democracia» la existencia de una entidad pública de radiotelevisión, además de las entidades privadas.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, el periodista ha recordado que, debido a la «peculiar orografía griega» habrá zonas del país que ya no puedan escuchar ninguna cadena griega y únicamente recibirán señales de emisoras y cadenas de televisión turcas. Según Kokosis, las cadenas privadas no pueden asumir el alto coste que supone poner el equipo necesario para transmitir en algunas regiones del país.
Protestas en España
La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) ha enviado un mensaje a su homólogo griego en el que se solidariza con los trabajadores de la televisión pública griega, que el Gobierno de ese país ordenó cerrar este martes, y ha tachado la medida de «duro ataque» al derecho a la información de los ciudadanos griegos. Mientras, UGT ha expresado su más absoluto rechazo al cierre y CCOO ha tachado de «decisión autoritaria» la medida.
La FeSP ha mandado un mensaje de apoyo a los periodistas y al resto de trabajadores que desde anoche están encerrados en la sede de la radio y televisión pública griegas (ERT), «en defensa de sus puestos de trabajo y del derecho de los griegos a tener una televisión pública democrática y de calidad». «Todo nuestro afecto por vuestra lucha, que es la nuestra», ha señalado el secretario general de la FeSP, Dardo Gómez.
Por su parte, UGT ha advertido de que este hecho supone «un grave retroceso para la libertad de expresión y para la democracia en el país heleno y convierte a éste en el único país de la Unión Europea sin radiotelevisión pública», por lo que ha pedido al Gobierno griego que restablezca de forma inmediata la emisión de la radiotelevisión pública y reponga en sus puestos de trabajo a todos los trabajadores afectados.
«La decisión del Gobierno de Grecia (que por sorpresa, sin previo aviso y siguiendo los dictados de la Troika, que había pedido despidos en el sector público), de cerrar la ERT supone un hecho sin precedentes en un país democrático de la zona euro y un claro retroceso en las libertades de aquel país», ha señalado el sindicato.
Mientras, el sindicato CCOO en RTVE ha tachado el cierre de «decisión autoritaria» por parte del actual Gobierno de Grecia. «Mostramos nuestra perplejidad e indignación ante la supresión unilateral de un servicio público esencial para la ciudadanía griega», ha señalado el sindicato, que ha indicado que la medida deja en la calle a 2.800 personas.
«El Gobierno griego no puede actuar como si fuera el propietario de la Radiotelevisión Pública Griega porque ésta pertenece al pueblo de Grecia en su conjunto y es su obligación garantizar a los ciudadanos este derecho fundamental», ha indicado. CC OO ha convocado una concentración en contra del cierre y en solidaridad con los trabajadores a las 12.00 horas en la sede de RTVE.
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