AGENCIAS.- El comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales del Gobierno de Canarias, Fernando Ríos, ha asegurado que Marruecos «ya ha advertido» sobre el riesgo de que España actúa de forma unilateral con las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a las islas.
De esta manera, enmarcó las declaraciones efectuadas por el embajador de Marruecos en España con respecto a las prospecciones como «una respuesta diplomática» y recordó unas manifestaciones del ministro de Industria marroquí, Abdelkader Amara, quien advirtió hace unas semanas a su homólogo español de que este asunto había que tratarlo «desde la concertación».
En un comunicado, Ríos explicó que el ministro marroquí insistió, además, en que si el Gobierno del PP iba por el camino de la unilateralidad «no será un buen comienzo».
Asimismo, el comisionado valoró las manifestaciones del embajador como «una respuesta diplomática en una visita de cortesía» y destacó que «siempre las realizó en condicional, relegando el debate hasta el momento en que se sepa si hay o no petróleo, con expresiones del tipo ‘en el momento oportuno las posiciones se aclararán’ o ‘no es un tema de preocupación porque todavía no hay nada'».
Ríos recordó que en diciembre de 2001 ya hubo problemas con Marruecos cuando el Gobierno de José María Aznar autorizó a Repsol a realizar prospecciones petrolíferas al este de Fuerteventura y Lanzarote.
En aquel entonces, Marruecos criticó el «acto unilateral» de España y respondió con una queja diplomática ante Naciones Unidas en la que amenazó con llevar el caso al Tribunal Internacional de La Haya.
El comisionado señaló también que «si bien Marruecos lleva años realizando prospecciones en aguas someras próximas a su costas (en torno a 300 metros o menos), el interés de Marruecos por hacerlas en torno a la mediana con Canarias en aguas profundas se debe a que es España quien unilateralmente las ha autorizado».
Ante esta circunstancia, el comisionado señaló que en el Gobierno de Canarias existe el convencimiento de que «si el Ejecutivo español desiste de las prospecciones, que no solo favorecen intereses privados sino que ponen en peligro las relaciones con nuestros vecinos, seriamos capaces de convencer a Marruecos de que también abandone el proyecto».
«De la misma manera que en su momento se logró convencer a Marruecos de que abandonara su intención de construir una central nuclear en Tan-Tan ahora también seríamos capaces de hacerles entender de que se apueste por las energías renovables en vez de por los hidrocarburos, que es sucia y cara, y que pone en peligro no solo el medio ambiente de una de las zonas con más biodiversidad del planeta sino una de las actividades económicas con más futuro como es el turismo, no solo en Canarias, sino también en la costa marroquí», concluyó.
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