Son muy agradables de comer, el sabor a queso se palpa y su dulzor también, la encargada es la miel. Tanto las puedes acompañar con una cerveza como con un café.
No hay dos lonchas que sean iguales. Perdón, todas las galletas tienen agujeros diferentes, no encontrarás dos que sean iguales.
Lo bueno de esta masa es que, con el agujero que le haces a una, podrás hacer más galletas. Cuantos más agujeros les hagas más galletas te saldrán.
Salen más o menos unas 15 galletas, con un molde cuadrado de 9×9. Dependerá también de la cantidad y del tamaño de los agujeros que les hagan.
INGREDIENTES
80 gr de mantequilla, 1 yema de huevo, 50 gr de miel, 75 gr de azúcar glas, 115 gr de queso rallado (en polvo), 240 gr de harina repostería y colorante amarillo.
PREPARACIÓN
En un bol ponemos la mantequilla que deberá estar a punto pomada con la miel y el azúcar, mezclamos. Añadimos la yema y el colorante, integramos; luego le añadimos el queso y por último la harina previamente tamizada. Formamos una bola y la guardamos envuelta en una bolsa de plástico en la nevera, al menos unas horas.
Precalentamos el horno a 180º C.
Estiramos porciones de masa entre dos hojas de papel vegetal, cortamos con el molde y le hacemos los agujeros que queramos, así como una muesca hundida con la esteca.
Colocamos en la bandeja de horno sobre un papel vegetal y horneamos unos 10-12 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
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