Hace dos semanas escribí que una antigua y queridísima amiga está inmersa en la dura batalla de vencer una de esas cosas chungas que nos depara la puta vida. Esa queridísima amiga es la más que conocida y respetada periodista Mara González. Un cáncer detectado a tiempo le ha dado un susto terrible pero ella, risueña y habladora, me contaba anoche estar convencida de que lo superará. Mara se encuentra estupendamente de ánimo, escucha música, descansa -que buena falta le hacía…- lee y apenas sintoniza la radio. Se dedica a eso; a hablar con la gente que le queremos y asombrarse porque la emisora de radio para la que trabaja desde hace tantos años -Radio Las Palmas– no deja de recibir llamadas de oyentes que la adoran y preguntan el por qué de su ausencia de las ondas. Mara, que ya está en su casita, sigue un tratamiento oncológico y no sabe de qué manera agradecer a médicos y enfermería del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín tanta atención, tantos cuidados, tanto cariño, tanto mimo, me lo dijo emocionada y yo les doy las gracias en su nombre aunque ya lo hará ella. “Marisol, al cáncer hay que darle normalidad. Creo que esa es la clave; y, por favor, que la gente se someta a controles para que se pueda atacar a tiempo”. Mara ha vivido un año duro con la enfermedad de su marido al que se entregó y quizás no le hizo caso a señales de alerta que le llegaban. No tenía tiempo. Cuando finalmente acudió al médico la operaron casi de inmediato y todo indica que con éxito.
Mara González
Hace dias las dos hablamos un ratazo de sus gustos musicales y los míos y le he prometido una visita y llevarle unos cds que le encantan. La conozco bien. La quiero mucho. Para echarle algo de humor a este asunto les contaré una anécdota que ella contó hace unos dias: Cuando estuvo ingresada en el Negrín un día se fue a la capilla y allí pasó un ratito. De pronto se acercó un cura y le dijo (creyó ella escuchar …) “¿Quiere leer…?”, en referencia a leer algo de la Biblia. Mara su dirigió decidida al altar y allí leyó a la perfección; a los dos minutos se acercó de nuevo el sacerdote y le preguntó sorprendido…”¿Usted es Mara Glez…?”. Había reconocido su voz. El error fue que Mara entendió mal: el cura lo que le dijo fue “¿Sabe usted leer?” y ella sin dudarlo subió al estrado…Contándomelo casi se parte de risa. Lo que pasa es que su voz es inconfundible; creo que posee la voz más popular de Canarias y sin duda, la más querida.
Hace una semana Mara González decidió entrar en su popular programa de la mañana en Radio Las Palmas, que desde que ella está enferma presenta y dirige su compañera y amiga Dulce María Facundo, y le contó a la audencia la razón de su ausencia. Mara habló con naturalidad de su proceso en una entrevista tan entrañable como valiente y emotiva.
Suerte a la compañera y un beso para las dos, para Mara y para Dulce, una amiga fiel que ha estado a su lado en todo momento.
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