AGENCIAS.-Rencor, insultos, incluso violencia… Seis familias rotas tienen una nueva oportunidad. Manuel Díaz ‘El Cordobés’, guiado por su experiencia personal, intentará arreglar sus problemas, pero nadie dijo que fuera una tarea fácil. «He llegado a sentirme incómodo por la tensión que se vivía», ha reconocido el famoso torero.
Cuatro estrena el próximo domingo en prime time ‘Padres lejanos’, nuevo programa en el que seis padres junto a sus seis hijos se dan una última oportunidad para recuperar su relación, el amor, el respeto y el tiempo perdido dejando a un lado el rencor.
La cadena de Mediaset España ha presentado este espacio, producido en colaboración con La Competencia y Plural Entertainment, con la presencia del propio Manuel Díaz y Mariano Blanco, director del Área de Entretenimiento de Programas de Cuatro.
«Yo llegaba a las casas temblando y en alguna de ellas he llegado a sentirme incómodo por la tensión que se vivía, donde me podía esperar de todo», ha reconocido el torero, además de que le ha costado «mucho trabajo» adaptarse. No obstante, ‘El Cordobés’ espera «que el resultado haya sido muy positivo para ellos».
Las historias son tan diversas como duras. Padre e hijo que han dejado de hablarse porque cualquier atisbo de conversación era una disputa cargada de rencor y violencia. No se ven desde hace años porque fue abandonado siendo niño al amparo de un padre desequilibrado. O su hogar era un campo de batalla en el que su hija imponía su ley bajo amenazas y agresividad.
«Cuando fui a buscar a los chavales me encontré con situaciones asombrosas, con voces, discusiones, insultos y la propuesta era si se querían venir a un viaje en el que iban a cambiar sus vidas», ha explicado el presentador de ‘Padres lejanos’.
Y es que el diestro, guiado por su propia experiencia de haber crecido sin una figura paterna, conducirá a estas familias a lo largo de un intenso viaje a través de La Patagonia argentina en la búsqueda de una solución a sus disputas.
Manuel Díaz acompañará así, en un viaje físico y emocional, a los seis padres con sus respectivos hijos a lo largo de 200 kilómetros, que recorrerán montados a caballo, en los que conducirán 250 vacas durante 30 días hasta un mercado de ganado.
Ninguno de los participantes tiene experiencia en la monta de caballos ni conocimientos previos en el cuidado de reses, pero éste será otro de los desafíos que deberán superar. Como incentivo, si el reto se cumple, el grupo recibirá el 30% del importe de la venta de las vacas que hayan llegado al mercado en el tiempo establecido.
A diferencia de otros formatos del género, ha explicado la cadena, «por primera vez» padres e hijos convivirán con otras familias en las que se verán reflejadas y a las que darán su apoyo o rechazo. Los padres se solidarizarán entre ellos y los chicos se apoyarán, aunque las rencillas también surgirán pronto.
«Cuando íbamos conviviendo cada día los chavales me iban tratando con un cariño especial, los padres también. A veces, había conversaciones en las que yo daba algún consejo o, incluso, pedía algún consejo y momentos en los que ellos han sabido valorar mi presencia, ha recordado con cariño.
Para el propio torero también ha sido una gran experiencia, ya que al igual que alguno de ellos, él también creció sin un padre y en algunos momentos de su juventud estuvo a punto de torcer su vida. «Hay un antes y un después en mi vida tras mi paso por ‘Padres lejanos’. Ha sido una oportunidad que me ha hecho crecer como persona», ha concluido.
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