¿Yerran los nuevos rectores de Televisión Española prescindiendo de un referente como Ana Pastor? Efectivamente, el clan de los Echenique, Somoano y cía se equivocan de extremo a extremo al proponer una mísera propina a la hasta ahora presentadora de Los Desayunos a sabiendas, claro está, de que no iba a aceptar semejante insulto a la inteligencia y a la profesionalidad. Y es que, gustos aparte, la señora Pastor imprimía un sello de calidad y era una fuente de obligada referencia para tomarle el pulso a la actualidad de España a primera hora de la mañana. Luego, se podría estar o no de acuerdo con su manera de enfocar las entrevistas, pero Pastor es un valor (bueno, lo era) dentro de la cadena que ahora se desprende de ella y la despide con un miserable ‘gracias por los servicios prestados’.
Lo que resulta paradigmático con todos estos relevos que se están produciendo es que nos prometieron una TVE despolitizada, sin parcialidades, sin inclinaciones hacia la derecha o la izquierda, pero nada más lejos de la realidad. Es verse con el mando en la mano y cual juguete adictivo, los mandatarios de turno, sean de uno o de otro partido, acaban colocando a los suyos porque son demasiados los favores a devolver y muy pocos los puestos que ya van quedando. Es decir, como la Corporación de RTVE no la pagan ellos, los políticos, sino los ciudadanos, se dedican a perder el tiempo con el absurdo juego de las sillas a ver a quién le dan la patada en salva sea la parte para que se quede fuera de onda o de frecuencia.
Ana Pastor, como ya sucede con Ana Blanco, es de esos rostros que la audiencia identifica perfectamente, que asocian a una cadena determinada y los sesgos y las filias y fobias políticas deberían de quedar a un lado. Hay una anécdota que cuenta el propio Alfredo Urdaci cuando en 2004 gana las elecciones Zapatero y como el PSOE tenía entre su lista de periodistas que quería fuera de Torrespaña a la señora Blanco. Pues bien, después de meditarlo mucho, se decidió que esa presentadora era más valiosa siguiendo en su puesto que buscar a un relevo más afín al ideario de los nuevos gobernantes. Pero, por desgracia, no es el ejemplo a seguir.
Ahora, en otra de estas grandes decisiones de quienes no saben gestionar la cosa pública, a RTVE le tocará aflojar un pastón a la señora Pastor y ésta, consecuentemente, acabará desarrollando su labor en otro medio. Ofertas, créanme, no le van a faltar. De lo que estoy convencido es que no se irá de jefa de prensa de ningún promotor inmobiliario…para más ‘Seseñas’.
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