Si no sé por dónde empezar…Bueno, pues por el follón con las guaguas de Santa Cruz de Tenerife, que no hay quien se entienda, y porque a las dos detenidas por parar el tranvía y lograr colapsar el tráfico de una arteria de la ciudad les han caído 900 euritos de multa, a 450 por cabeza, que van a poner de sus monederos por mandato de la Subdelegación del Gobierno, y ¿saben por qué? Porque no tuvieron la buena idea de avisar antes de sus pérfidas intenciones:
“¿Nos dan permiso para parar el tranvía y el tráfico en la avenida de Islas Canarias, entre el Puente Zurita y Cruz del Señor? Que conste que queremos que sea una sorpresa…”
Eso es lo que se supone que Miriam y Conchi Pérez Mendoza, dos hermanas que han salido revoltosas, deberían haberle dicho al subdelegado del Gobierno, Guillermo Díaz Guerra, antes de que decenas de personas se plantaran el 4 de mayo pasado ante el tranvía y dos cruces de peatones para protestar por un recorte de guaguas y de frecuencias, amén de una aviesa remodelación de las líneas (en el barrio de El Tablero, si ven una guagua que para, la aplauden).
Y como se plantaron, se las llevaron detenidas, aunque las soltaron a las tres horas, después de que se fuera congregando gente en la comisaría en señal de protesta pues, una de dos, las dejaban libres o metían presos a los congregados, así que optaron por lo primero.
Ojito que no ha acabado el asunto, porque van a ser enjuiciadas el 3 de octubre por el juzgado de Instrucción 1 de Santa Cruz de Tenerife, si Pedro Fernández Arcila no lo remedia antes. Por alteración del orden público y desobediencia a la autoridad. Fijo que Dámaso Arteaga se frota las manos.
Puede que se trate de un castigo “ejemplar”… ¿Ustedes qué opinan? Les dejo de nuevo la foto de Miriam, del colectivo Parados Unidos, tras ser detenida.
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