Lola Padrón la armó. Lola Padrón, según cuenta, fue la responsable del lío armado el sábado en la reunión de los socialistas tinerfeños para elegir los delegados que acudirán al congreso federal que elegirá a su vez al sucesor o sucesora de Zapatero. Los partidarios de Carme Chacón, a la vista de que no iban a obtener un buen resultado, se apresuraron a negociar una lista de consenso con los seguidores de Rubalcaba. Todo parecía atado y bien atado cuando Lola Padrón se negó a ceder el puesto número cuatro a un representante de Juventudes Socialistas que montaron en cólera y presentaron una lista alternativa. El instigador, en el buen sentido de la palabra, no fue otro que Jonay Rodríguez, que compartió tareas de gobierno con Lola Padrón en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz.

Demasiado protagonismo. Jonay Rodríguez creyó que el protagonismo de Lola Padrón, que quiere estar en todos los fregados, era demasiado, sobre todo teniendo en cuenta que cosechó los peores resultados del PSOE en Puerto de la Cruz de toda la historia. Pero su sorpresa fue aún mayúscula cuando consiguió nada menos que cuatro delegados y aproximadamente el 30% de los votos, lo cual constituyó un bofetón en toda regla a su ex colega de corporación con la que, dicen, tiene sus más y sus menos después de compartir tareas en el gobierno municipal…

Pedro Anatael aplaudiendo, no tiene precio… El caso es que la lista alternativa de Juventudes Socialistas consiguió el apoyo de las agrupaciones más pequeñas, con las que no se había contado a la hora de elaborar una plancha de consenso… Y de algunos descontentos con el consenso, como Pedro Anatael Meneses, que no ocultó que respaldó la candidatura de Jonay Rodríguez y aplaudió a rabiar el resultado para asombro de propios y extraños. Como resumía un dirigente socialista: ver a Pedro Anatael aplaudiendo a las Juventudes no tiene precio… para lo demás, mastercard.
Las Urgencias, a tope. El Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias vuelve a estar colapsado y ni se imaginan cuánto. La situación tiene a los médicos especialmente cabreados y ya se han celebrado un par de reuniones fuera del centro hospitalario para ver qué medidas pueden tomar, sobre todo porque los pacientes no reciben la atención que se merecen y se mueren de asco en pasillos y en las camillas. Si quieren una explicación no hace falta que piensen mucho: los recortes hacen estragos. Por un lado, cuatrocientos profesionales se han ido a la calle en enero porque no se les han renovado sus contratos y por otro, no se autorizan derivaciones a centros concertados para gastar menos. El resultado, todo el mundo hacinado en Urgencias y los médicos que no dan avío…
Y una buena historia para acabar. El protagonista es un conductor de Titsa, que hacía el trayecto Santa Cruz-Candelaria y que sorprendió a los usuarios de la guagua cuando, en una parada, echó el freno de mano, abandonó su asiento y ayudó con mimo a un anciano a bajar del vehículo. Primero apeó el carrito de la compra y después le echó una mano al hombre, que andaba con dificultad. Luego, siguió su trayecto, pero el saludo que le dedicó el anciano desde la acera fue todo gratitud. Y ya puede la compañía sentirse orgullosa del guagüero.
Jonay tiene razón como ya declaró recientemente no mezclar política con vida privada
Es una pena que pasen este tipo de situaciones