1.- La mayoría de los errores que he cometido en mi vida han sido por vanidad. No física -que no hay de qué- sino intelectual.
2.- Quien desprecia lo que no entiende, se condena a no aprender nunca nada nuevo.
3.- Un gran drama de nuestro tiempo: casi siempre estamos poniendo parches y casi nunca remedios.
4.- No busques en un ridículo manual de autoayuda las razones que guardas en tu propia voluntad.
5.- Me encanta Facebook, no lo niego: una ventana abierta al mundo donde asomarte para mirar, de mostrarte cómo y cuando quieras. Pero me gusta tener la llave de mis ventanas y poder echar las cortinas cuando me apetece.
6.- Cada cumpleaños de un hijo es una alegría inmensa (y, a veces, un trabajo espantoso). Pero cada cumpleaños de tus padres, a partir de cierta edad, es un regalo maravilloso que te ofrece la vida.
7.- Teniendo capacidad, aptitud y oportunidad, sólo necesitas valor y voluntad.
8.- Que no lo encuentres donde lo buscabas no significa que no exista.
9.- Si cada día se convierte en una batalla, recuerda que no puedes ganarlas todas, pero todas hay que lucharlas.
10.- Creer es el primer paso para ser, tener, sentir y hacer.
11.- Tu estado físico determina muchas veces tu estado de ánimo, así que procura que los que te rodean no paguen tu cansancio con tu mal humor.
12.- Hay dos formas de sentirse “invisible”: la humillante sensación de que no te ve quien tú quieres que te vea, o la delirante impunidad de que puedes hacer absolutamente lo que quieras porque nadie se dará cuenta (…ninguna de las dos es buena).
13.- Definición de una crisis dentro de otra crisis: ¡Han llegado las vacas flacas… y se han comido los brotes verdes!
14.- Supongo que el estado de ánimo también tiene sus estaciones: a veces estamos de verano, y otras de otoño…
15.- Si crees que el tiempo es oro, eres un rácano. Si el tiempo fuera oro… sabríamos exactamente su valor y podríamos recuperarlo.
16.- Y aunque creas que nunca te duermes a tiempo, procura acudir puntual a la cita de tus sueños.
17.- Que callen las voces mezquinas que solamente se autoasignan méritos y buscan medallas, que atribuyen culpas y distribuyen castigos. No dejan oír la Paz.
18.- Si me dieran una moneda por cada error que he cometido, seria rico… quizá porque también soy millonario en la cantidad de decisiones que he tomado.
19.- Y de tanto ver repetido el milagro, deja de parecernos extraordinario… ¡¡BUENOS DÍAS!!
20.- Actitud y aptitud: si ambas son adecuadas, tienes ya medio camino andado.
21.- El exceso de confianza lleva a la euforia, la euforia desmedida lleva a la prepotencia, y la prepotencia, siempre, a tratar con desprecio a los demás.
22.- Es verdad: si no arriesgas, no ganas… ¡pero no desperdicies tu crédito en apuestas estúpidas!
23.- Twitter nos da la oportunidad de gritarle al mundo entero… y hacernos la ilusión de que alguien nos escucha.
24.- Si temes no poder estar a la altura, tienes dos alternativas: entierra la cabeza… o salta y comprueba hasta dónde eres capaz de llegar.
25.- Que delgada es la línea que separa tantas veces entre hacerse el simpático y resultar patético.
26.- El tiempo puede ser tu aliado o tu enemigo… depende en gran medida de como lo utilices.
27.- Misterios humanos: cuando te encuentras mal crees que nunca volverás a sentirte bien. Cuando estás bien te parece que nada ni nadie podrá volver a hacerte sentir mal. Y la experiencia es tozuda para decirte que en ambas te equivocas.
28.- “¡Así es la vida!”, escribió ufano y sentencioso en su muro para dar por zanjada una conversación que no iba por los derroteros que le interesaban. ¿Así es la vida? No… así es el Facebook: la vida es otra cosa.
29.- El gran triunfo de las redes sociales es dar respuesta a la necesidad intrínseca de comunicarnos y la imposibilidad física de hacerlo en un mundo cada vez mas deshumanizado.
30.- Si alguna vez perdonaste lo que parecía imperdonable, si llegaste a olvidar algo inolvidable… es porque ha valido la pena vivir tu vida.
31.- La Política no es una carrera de galgos. No se trata de acertar quién será el ganador, sino apostar por quién debe ganar. No es lo mismo.
32.- Correr no es de cobardes y llorar no es de débiles… pero tienes que saber cuándo tienes que correr y por qué debes llorar.
33.- Vale, lo sé: no tengo todas las respuestas (…ni lo pretendo, así que no me hagas todas las preguntas).
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