Cotilleos de política rosa. Muy, pero que muy comentados, fueron los pantalones que lució Carmen Hernández Bento, la nueva delegada del Gobierno en Canarias, en el acto de toma de posesión de Guillermo Díaz Guerra. No es que fueran nada del otro mundo, ni siquiera el color (negro) daba el cante, lo que motivó los mumullos fue lo ajustado de la prenda, hasta el punto de que algún médico, presente en el salón, temió porque se le cortara hasta la circulación. Con la misma ruindad se propagó el hecho de que Díaz Guerra, de punta en blanco, como mandaba la ocasión, perdió la oportunidad de ir casi perfecto por culpa de los zapatos, que pedían a gritos una manita de betún o al menos una esponja abrillantadora. Y es que ya no se cuidan los detalles.
La crisis de los ¿60? Y ya puestos en plan cotilla, el que está en boca de todos es el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, que luce un cambio de look que no ha dejado a sus vecinos indiferentes. A Rodríguez Fraga le ha dado por engominarse el pelo –por un tubo, que diría uno que nosotros sabemos-, ponerse pulseritas de cuero y comprarse ropa en tiendas juveniles. ¿La crisis de los 60? ¿O es que le han asesorado los estilistas de turno? Para que el efecto sea completo al alcalde le queda por rematar la faena con unos estiramientos faciales porque ni la gomina, ni la ropa juvenil, ni las pulseritas de cuero le quitan a uno las arrugas y el inexorable paso del tiempo…
Julio Pérez, aislado. Eso es lo que se comenta en su partido, que el primer teniente de alcalde de la capital tinerfeña, el socialista Julio Pérez, está bastante aislado y sólo se le ve acompañando a José Manuel Bermúdez en actos municipales. La culpa, dicen, es de su jefa de gabinete –o puesto asimilado- que la filtra todas las llamadas, le controla la agenda, las visitas y lo que haga falta. Vamos, que es más fácil hablar con Benedicto XVI que con el concejal de Santa Cruz. O a lo mejor es que tiene mucho trabajo…
La tourné por los despachos. Pues sí que ha empezado bien Jerónimo Saavedra como Diputado del Común. Según las convocatorias que nos llegan, ha emprendido una tourné por los despachos oficiales de toda Canarias y no hay alcalde, rector, miembro del Gobierno y lo que haga falta con el que no se cite. Además, el programa, en algunos casos, es tan apretado que la cosa suponemos que se reduce a saludar, posar para la foto y salir corriendo para la próxima cita. Nosotros creíamos que se iba a reunir con el común de los mortales, es decir, con las personas afectadas por la crisis, con los que se han quejado de la Administración, con los que están en el limbo de la dependencia… Pero al parecer hemos errado. ¿Y por cierto, a cuánto asciende ya en dietas tanta correría de despacho en despacho y de Isla en Isla?
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