Queridos míos, más de uno me va a envidiar pero no me importa. Hoy celebro 1 año y 1 día sin fumar, algo impensable en mi caso; un logro importante en mi vida. No sé si ha sido fácil o difícil pero había que hacerlo. El tabaco me ocasionó la Navidad pasada una bronquitis de caballo que me retuvo tres semanas en el dique seco, malita de verdad, en cama. Además como soy una hipocondriaca reconocida me “entretuve” pensando que tenía un proceso chungo y que en un mes me moría. Dije “no”, hasta aquí hemos llegado “señor Pitillo” y aquí me tienen feliz y contenta. Pasó también que en esas fechas realicé para Canarias 7 –casualidades de la vida- un reportaje con una señora de 60 años que llevaba 50 fumando y que desarrolló un cáncer de pulmón irreversible. Murió en el mes de junio.
Fue casual que hiciera ese trabajo periodístico en esta época pero creo que también me ayudó a dar el paso de poner distancia a una sustancia que mata, Afortunadamente no me he convertido en una intolerante con los fumadores pero reconozco que me molesta mucho el olor y trato de evitarlo. Ahora, una vez superado el año, ni me acuerdo del tabaco.
He aquí un éxito personal que quiero compartir con ustedes.
Por cierto el lunes hizo un año que España dijo adiós al humo de los cigarrillos en bares, restaurantes y discotecas, un veto al tabaco en todos los espacios públicos cerrados que continuará después de que el recién estrenado Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad haya confirmado que no reformará la legislación, cosa que me alegra y que me parece un ejercicio de responsabilidad. La ley del tabaco, cuya tramitación y aplicación no ha estado ajena a la polémica, ha sido aceptada por la ciudadanía con “una normalidad exquisita”, ha asegurado hoy la subdirectora de Promoción y Epidemiología del Ministerio de Sanidad, Rosa Ramírez Fernández.
Llegar a casa sin que toda tu ropa, incluso la interior, huela a tabaco; tu pelo, tus manos, tu bolso, etc., es de las cosas que hoy valoro. Entiendo que nadie encarmienta en cabeza ajena por lo cuando no voy dando la vara, la paliza, a mis amigos fumadores. Allá cada cual que todos ya somos granditos para responsabilizarnnos de nuestros actos. Un dato: tengo una buena amiga que tiene tal adicción al tabaco que uno de sus pulmones solo le funciona un 20% . Bueno…todavía está pensanso si dejar de fumar.
Hasta ahora he podido con ese señor flaco, alto y rubio y con malos humos y estoy contenta.
Admito felicitaciones.
http://www.marisolayala.com
Añade un comentario