AULLIDOS. 2 de enero de 2012

El PP mira con lupa a Saavedra. Ya saben que el PP en Canarias ha escenificado su disconformidad con el Diputado del Común. Jerónimo Saavedra ha sido el defensor del pueblo canario elegido con el menor número de votos, después de que los populares abandonaran el pleno del Parlamento en que se procedía a su elección. Y en su toma de posesión fue notable la ausencia de los representantes del partido conservador. Ahora, están mirando con lupa la gestión de Saavedra y, dicen, van a formular algunas preguntas incómodas al Diputado del Común referidas a sus gastos…

Se esfuma el ahorro… El objetivo es el jefe de Gabinete de Jerónimo Saavedra, que al parecer no repara en gastos a pesar de la predicada austeridad. En La Palma es la comidilla el ‘abuso’ del coche oficial por parte de la mano derecha del Diputado del Común, que, según dicen, ya lleva acumuladas unas dietas cuantiosas que dejan ridículo el ahorro que prometió Saavedra diciendo que residiría en su casa y no habría que pagar el alquiler de una vivienda en La Palma.

Las facturas de Gran Canaria. Al parecer, la pista sobre el personaje en cuestión ha aparecido en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, donde el alcalde, Juan José Cardona, se ha encontrado unas facturitas sin abonar del muchacho, que ejerció también de jefe de protocolo de Jerónimo Saavedra cuando era alcalde de la capital grancanaria. Y parece que los gastos son cuantiosos e injustificados… aunque esto último puede ser una valoración tendenciosa, ya nos entienden. En cualquier caso, parece que el nuevo jefe de gabinete del Diputado del Común dará que hablar. Al menos en el Parlamento.

Soria, de visita oficial. Hoy se verán de nuevo las caras José Manuel Soria y Paulino Rivero, cuyos encuentros, ya saben, provocan chispas. El líder del PP vuelve como flamante ministro y los nacionalistas seguro que aprovecharán para pedir, que los Reyes Magos están a la vuelta de la esquina. Soria, por cierto, comentó en Televisión Española que cuando Mariano Rajoy lo llamó para ofrecerle el ministerio, anda en el gimnasio, haciendo kilómetros en una cinta… pero con el teléfono encendido. Por si acaso.