Primero, una reflexión que hará que más de uno de los lectores que tengan el poco juicio de leerme, se planteen seriamente: ¿en manos de quién estamos?
La esencia del sistema actual que tritura la forma de vida de los seres humanos ya no es solo política. Ahora se está postulando -con grandes posibilidades de éxito- la parte económica. Llámese mercados de capitales, especuladores indecentes, agrupaciones financieras de dudosa pulcritud, etc. Lo cierto es que a toda velocidad se nos están hurtando derechos que nos había costado siglos lograr.
Basado en mi utópica arquitectura intelectual, he pensado en la hipotética posibilidad de que esta crisis financiera, que comenzó en los Estados Unidos (¿dónde si no? ) con la caída de Lehman Brothers y otros, no fuera consecuencia sólo del exceso de hambre de unos inversores que querían duros a cuatro pesetas, sino por el contrario ésta sea la consecuencia de otra causa, que hasta el momento se nos oculta.
Imaginen por un momento, sólo imaginen, que este batacazo bursátil estuviera diseñado de antemano; ideado por seres que manejan otros intereses distintos a los que se nos presentan en sociedad, a través de los medios de comunicación. Seguramente para este ejercicio de imaginación habría que tener una mente crítica y analítica. No obstante, esta pudiera ser otra forma de profundizar en el porqué de las cosas.
La sociedad en la que vivimos está diseñada perfectamente para que la población no piense, no analice, no cuestione. Nos ponen al alcance de todos, a precios muy asequibles, multitud de electrodomésticos caseros y de bolsillo que ya lo hacen todo por nosotros. A esto se le denomina en occidente “calidad de vida” o “estado del bienestar”.
Con horarios extenuantes de trabajo, publicidad abrumadora que introducen en tu casa -¡lo quiera o no!- anuncios y preanuncios de catástrofes venideras, que luego no llegan a ser tal; pero el miedo ya te lo inyectan, por si acaso. Recuerden los diferentes comunicados de una organización tan respetable como la OMS (Organización Mundial de la Salud), con las diferentes tipos de gripe. Hablaban de pandemias y casi nos trasladaban a épocas pretéritas con lepra, tifus, etc., que diezmaban la poblaciones sensiblemente.

Cuando llegas a casa, no tienes ganas de pensar; es más fácil que te lo den enlatado a tener que producir tu propio alimento intelectual. Para eso tenemos la “caja tonta”, los programas de contenidos informáticos de toda índole, los teléfonos inteligentes. Si, muy inteligentes, con los que puedes acceder a todo tipo de contenidos; eso sí, virtuales. Ahora tenemos, miles de amigos, virtuales también.
Los que mandan, y los del dinero, ¿acaso no son los mismos?, han encontrado la excusa perfecta en la crisis para recortar y eliminar derechos fundamentales. Las clases medias mundiales van a dejar de ser medias. Ahora van a convertirse en cuartas.
Ya empezaron hace años convirtiendo el ambiente en medio, en «Medio-ambiente», el oriente, en el «Medio-Oriente» y así todo…
Estoy esperando impaciente, cuando empiece el Señor Rajoy a recortar, saber con qué talla me voy a quedar. Para que quede constancia, en la actualidad llego a los 1.85 metros.
Austeridad: ¡déjame ver qué ocultas tras la mascarita!
Lo urgente es lo importante, que no se hizo a tiempo.
Eso es todo.
Valerio Felipe
Como nos descuidemos se nos caen los pelos del sombrajo. Ahora mismo no sabemos cuando y cuanto nos mienten los que mueven la mano que mece la cuna. Piensa mal y acertaras. Dicho popular muy empleado entre la plebe.
No se si creer esta hipótesis del autor del comentario, pero lo que si hay que tener claritoooo, es que llevan muchos años engañandonos por lo que en principio hay que sospechar de todo el mundol.
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. – » El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que pemiten la maldad «. – Hay que estar atentos a las triquiñuelas de los que mueven los hilos financieros.
Lo importante es tener ganas de combatir a los que ns enganan constantemente. La actitud tiene que ser firme e persistir en el empeno
Muy interesante. Estamos faltos de visiones imaginativas y transversales. Gracias
No hay mayor ciego que el que no quiere ver. El articulo relata la realidad de como nos venden lo que ellos quieren y nosotroa pagamos sus consecuencias.
Ya veremos que nos dicen ahora,
Un abrazo