Donde dije digo… Parece que se desinfla, y de qué manera, el cabreo sordo que el pacto del CCN con el PP provocó en Coalición Canaria, especialmente en la isla de Gran Canaria. Ayer, no se dijo nada de la expulsión de Ignacio González del grupo parlamentario, aduciendo una excusa tan peregrina como la necesidad de consultar el reglamento de la Cámara, que se supone que la mayoría de los diputados deben conocer ya a estas alturas de sus carreras políticas. Y la continuidad de los cargos del CCN en el Ejecutivo será una decisión que tome Paulino Rivero, en cuyo tejado han colocado la pelota centrista. O lo que es lo mismo, que hay que mantener el Gobierno y una mayoría estable pese a los desplantes de González junior y la incómoda posición en que quedan los nacionalistas, que se están cubriendo de gloria con la gestión de esta crisis…
Milagros desbanca a Fernando Ríos. Poquito, muy poquito, le ha durado a Fernando Ríos, asesor áulico de Paulino Rivero en temas de autodeterminación ultraperiférica y archipielágica, su cargo de diputado nacional. Milagros Luis Brito lo ha desbancado en la lista electoral al Congreso, donde irá de número dos de Ana Oramas, después de que Ricardo Melchior montara en cólera y amagara con no encabezar la lista al Senado si no le ponían a una ‘partenaire’ menos conflictiva y que arrimara más votos a la urna, que de eso se trata. Ríos, como decíamos, que quedó fuera pero sólo es cuestión de tiempo que le busquen un echadero cómodo que contribuya a su sustento económico.
Un patinazo de los buenos. Le ocurrió al presidente de CajaCanarias, Álvaro Arvelo, durante la presentación de la retrospectiva de José Abad –no se la pierdan, por cierto-. Arvelo se hizo un pequeño lío con los nombres y se refió a Abad como Pepe Dámaso, lo que hizo que el escultor diera un respingo visible y se hiciera un silencio sepulcral. Tras darse cuenta del error, el presidente de CajaCanarias intentó enmendar el fallo, con tanto azoramiento que finalmente todos los presentes irrumpieron en carcajadas para aliviarle el mal trago…
Los ‘escoltas’ de Abad. Por cierto, a la presentación de la exposición de Abad acudieron los siameses municipales, es decir, el alcalde, José Manuel Bermúdez, y su sombra, Julio Pérez, por aquello de que parte de las esculturas han invadido las calles de la capital tinerfeña. Tras las palabras de rigor, Abad recorrió con las autoridades y los periodistas la exposición –en CajaCanarias, alrededores de la Plaza del Príncipe y Museo Municipal de Bellas Artes-, cuyos hitos fue explicando. Lo que no se imaginaba era que contaría con dos escoltas de lujo: Bermúdez y Pérez, que se pegaron al artista relegando sin compasión a Arvelo a pesar de que la entidad que preside es la que ha hecho el esfuerzo titánico de montar la retrospectiva. ¡Ah!, y luego mandarían una nota oficial diciendo que el Ayuntamiento apoya la exposición. A ver si es verdad y compran alguna obra para que podamos disfrutarla los ciudadanos…
La nueva isla herreña ya tiene nombre. Todavía no ha nacido –ni siquiera se sabe si llegará a verse o no-, pero en los mentideros de El Hierro ya han bautizado a la futura isla que alumbrará el volcán, que de momento sigue roncando bajo el mar. Aprovechando el lapsus de Telecinco, que conectó en directo con ‘La Respinga’, en lugar de La Restinga, y teniendo en cuenta que todo apunta a que la isla será pequeña, el nombre que se ha popularizado es La Respinguilla. Ahora, a esperar a que asome…
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