A la desesperada. A las 10:01, ni un minuto más ni un minuto menos, serán expulsados los consejeros del PSOE de El Hierro si siguen adelante con la moción de censura. La Ejecutiva Federal no quiere dejar ningún cabo suelto y ha anunciado, además, que lo comunicará oficialmente al Cabildo hoy mismo. Tanta formalidad no tiene otro objetivo que proporcionar a los nacionalistas una excusa para llevar el pleno de la censura a los tribunales con arreglo a la nueva Ley Electoral. Está por ver cuánto va a tardar la justicia en resolver la cuestión y cuál va a ser finalmente la decisión, que será la primera que adopte en ese sentido. Pero por intentarlo, que no quede. Y por calmar los ánimos de AHÍ, tampoco, que ya empiezan a cuestionar el pacto regional…
Alpidio Armas no dará su brazo a torcer. Los socialistas, sin embargo, no se hacen muchas ilusiones, pese a la aparente división en el PSOE herreño, de que pueda reconducirse la situación en el Cabildo de El Hierro, entre otras cosas porque Alpidio Armas, el secretario general ha llegado a un punto de no retorno anunciando a diestro y siniestro que él se ve como presidente. Y no ahorra en elogios hacia su propia persona: “yo soy mejor candidato”, dicen que responde al que se acerca a preguntarle. Vamos, que tiene los días contados…
De tres en tres. La verdad es que empieza a ser un poco ridículo que en todas las ruedas de prensa que tiene algo de importancia en el Ayuntamiento de Santa Cruz sean siempre, como mínimo, tres los políticos que comparecen ante los medios de comunicación: el alcalde, José Manuel Bermúdez; el primer teniente de alcalde, Julio Pérez, y el concejal de turno según tenga competencia en la materia. Si van a continuar así lo que queda de mandato municipal, vamos aviados. Y luego se quejaban de Ángel Llanos y su exceso de protagonismo; ahora parecen sonrientes, pero sin despegarse el uno del otro para que nadie pierda protagonismo. Chiquito sufrimiento…
Coches, garajes, pisos e hipotecas. Medio país se entretuvo ayer husmeando en las declaraciones de bienes de sus señorías en el Congreso y el Senado, que desde ayer son públicas para evitar que se lucren de mala manera como hicieron algunos. Claro que hay patrimonios y hay trucos para que no aparezcan como tales, pero en fin, la gente se ha quedado más contenta que unas pascuas comprobando quienes tienen casa, cuántas y dónde; los coches que son de su propiedad y las marcas –hay quien tiene un Jaguar… pero de segunda mano- y principalmente, las deudas que arrastran, como todo hijo de vecino, con los bancos, principalmente hipotecas… Que a ver cómo las pagan los que no tienen ni oficio ni beneficio y a lo mejor no repiten en el cargo.
Si uno puede ahorrarse unos euritos… ¿Que en el avión le cobran demasiado y el bocadillo es manifiestamente mejorable?, casi seguro que sí. Así que las cafeterías de los aeropuertos, en este caso las de Los Rodeos, donde se tomó esta imagen, le han echado arrestos e intentan hacerse con potenciales clientes que no quieren llegar desmayados a su destino ni gastarse medio sueldo en comer en la aeronave. Y para que la oferta está dando resultado, para disgusto de los catering de a bordo. Y es que no se puede servir, por ejemplo, una ginebra en un sobre de plástico como si fuera una toallita de colonia. Que lo hemos visto con nuestros propios ojos. Deprimente.
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