
Elblogoferoz / Pacomer.- Si la pasada semana les hablé de un restaurante de postín en Las Palmas, esta semana les propongo una ruta gastronómica (el coche es inevitable) que nos alejará 35 kilómetros de la capital y a 1.560 metros sobre el nivel del mar. Hoy les mostraré el mercado que cada día se abre en La Cruz de Tejeda. En este lugar se levanta una cruz de piedra labrada y colocada en el año 1960, que sustituye a las anteriores cruces (desde el siglo XVII), y que está frente a la entrada del Parador de Turismo (****) del mismo nombre.
De todo un poco. Particularmente, en mis viajes al canarión (dicho con cariño), suelo ir a buscar los productos en sus lugares de origen: los bizcochos en Moya; el chorizo de perro en Teror; el queso de Flor en Guía; los helados en La Peña la Vieja (Las Canteras) y por razones obvias; el Ron Miel en Arucas; el mazapán en Tejeda, etc., etc. Pero si dispone de sólo un día para hacerse con un buen surtido lo mejor es dar un paseo hasta este lugar, que pertenece al municipio de Vega de San Mateo y en el límite con el de Tejeda, y visitar su pequeño mercadillo de productos de la tierra.
En los puestos de venta, perfectamente instalados y con sus responsables al frente de ellos a la caza y captura de los curiosos compradores, conviene ver con tranquilidad todos los puestos y comparar precios; la calidad de los productos está contrastada y todos venden más o menos lo mismo.

Cosas para comer y para llevar. Si me lo permiten, les recomiendo se hagan con un buen queso curado (yo esta vez compré un pequeño queso -muy- curado de San Mateo que literalmente me hace llorar cuando le meto mano en casa), mieles, pan bizcochado, higos secos, mojos, vinos (me traje a Tenerife un tinto Agala con D.O. Gran Canaria), chorizo de perro, aceitunas aliñadas, fruta de la isla, repostería de todo tipo y especialmente el mazapán de almendra y el bienmesabe de Tejeda. También, si le cuadra, acérquese a Tejeda -9 kilómetros- y cómprelos allí, está a un paseíto en coche. Todo merece la pena.
Otra idea: haga un picnic sobre la marcha. Otra de las ideas que le recomiendo es que, tras la compra obligada y guardar en el coche parte de ella, no sea que tengamos que volver a comprar, hagamos un alto en el camino y probemos sobre la marcha los productos. A fin de cuentas no hace falta muchos recursos para hacerse un bocadillo -pida que le corten el pan en el puesto, caso de no tener cuchillo; y si no con las manos, no sea melindroso- de chorizo de perro y echarse un vasito de vino, cerrando el homenaje con unas galletitas de almendra y unas ciruelas. ¡Uf!

También puede comer en el Parador de Turismo o en la cafetería-terraza del mismo (El Mirador), según los recursos de que dispongamos. En frente hay un par de cafeterías-restaurantes. O darse un salto a la cercana Tejeda, que tampoco es mala idea.

Una ruta para llegar. Hay varias, desde el norte y sur de la isla, según desde donde venga, pero la más recomendable es tomar la carretera GC811, si viene desde Las Palmas, pasando por Tafira, Lentiscal, San José, Santa Brígida, Vega de San Mateo hasta llegar a La Cruz de Tejeda. Allí podrá ver podrá disfrutar del Parque Rural del Nublo y el Paisaje Protegido de Cumbres.

Si finalmente se decide a darse el salto, no deje de contármelo.
Añade un comentario