Europa Press.- Boeing terminó el pasado fin de semana todas las pruebas de vuelo necesarias para la certificación de su nueva aeronave 787-8 ‘Dreamliner’ con motores Rolls-Royce, según informó el constructor aeronáutico estadounidense en un comunicado.
El vuelo final se llevó a cabo el pasado sábado, a bordo de la aeronave ZA103, el noveno de los 787 construidos hasta hoy. El avión fue pilotado por el comandante Mike Carriker, jefe de pilotos del programa 787, durante 90 minutos desde Billings (Montana), hasta en su base en Paine Field (Everett) donde aterrizó a las 13.58 hora local.
Durante el vuelo, la tripulación, compuesta por 14 personas, llevó a cabo pruebas que simularon un despacho con un fallo en el generador y un fallo en el flujo de combustible.
«Cuando el ZA102 regresó a Paine Field, trajo consigo la esperanza y los sueños de miles de hombres y mujeres de Boeing y nuestros socios, que han trabajado muy duro para llegar hasta este día» destacó el vicepresidente y director general del programa 787, Scott Fancher.
«Su duro trabajo y su compromiso con este avión ha sido una gran inspiración. Estamos deseando hacer la primera entrega a nuestros amigos de ANA en Septiembre», agregó.
Las pruebas de vuelo continúan para los aviones con motores General Electric, así como para otros ‘tests’ no relacionados con el proceso de certificación.
«Estamos muy contentos con el comportamiento del avión durante las pruebas llevadas a cabo durante el último mes» declaró Fancher, quien aseguró que «el ‘Dreamliner’ sigue demostrando que va a ser un avión verdaderamente revolucionario y que cambiará las reglas del juego de este mercado».
La aeronave es ecoeficiente e incorpora el uso de materiales compuestos y nuevas tecnologías aerodinámicas
La primera entrega del 787, un avión ecoeficiente que incorpora el uso de materiales compuestos y nuevas tecnologías aerodinámicas, está prevista para el próximo mes de septiembre para su primer cliente, All Nippon Airways (ANA).
Boeing cuenta con tres años de retraso en el calendario de entrega del primer 787 por problemas en la cadena de producción. Tras realizar la entrega del primer avión, el gran desafío al que se enfrentará la compañía será elevar el ritmo de producción hasta las diez unidades al mes, objetivo del grupo para finales de 2013.
«Nuestra cadena de suministro está lista para alcanzar esta tasa», aseguró la semana pasada el consejero delegado de Boeing Comercial, Jim Albaugh, quien se comprometió a hacer «lo que sea necesario» para dar soporte a los sucesivos aumentos de producción del 787.
Boeing también realizará en septiembre la primera entrega del 747-8 carguero. La nueva versión de pasajeros, el 747-8 Intercontinental, se entregará el año que viene.
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