Elblogoferoz / Zimites el Pastelero.- Con los mejillones pasa lo que con otros productos que, o tienen defensores a ultranza o detractores de lo más integristas. Lo que está claro es que este modesto molusco bivalvo no deja indiferente a nadie.
Yo soy un forofo de este producto, en cualquiera de sus versiones, y cuando me comentaron que en Santa Cruz abría un local especializado en mejillones me prometí conocerlo cuanto antes, y la casualidad hizo que esta semana me invitaran a comer allí. Y disfruté, vaya si disfruté.
Al inicio de la avenida de Anaga, junto a la Alameda y frente a la pasada de guaguas, está el Café Capricho (nombre provisional seguramente), que abre el siempre aventurero Josué Pardo (tras su etapa en el añorado restaurante Chejota). Nos les voy a mortificar con lo que allí probamos ya que, entre mejillones en varias presentaciones, algunas papas aderezadas y varias cervezas fresquitas -sentados en la misma avenida, que es como mejor saben las cosas- acabamos la tarde con varios combinados de la casa, que ese día estaban experimentando. Cinco horas de nada nos llevó la visita. Prometo volver… con más tiempo.
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